Mejorar el rendimiento, superar marcas, alcanzar objetivos… son temas que preocupan y están en la mente de cualquier deportista, incluido el practicante de fitness. El coaching cuenta con técnicas valiosas para lograr resultados muy positivos.
Es evidente que la motivación es un ingrediente básico para cualquier cometido que una persona se plantee en la vida y, por tanto, en el terreno deportivo. Como comenta Julio Rosales, NLP Coach, Trainer & Speaker, “diferentes estudios psicológicos han demostrado que la consecución de objetivos depende de hasta un 40% de la motivación, siendo el otro 60% restante consecuencia de las habilidades de la persona. Es muy difícil conseguir algo si no estás motivado, a no ser que estés obligado por alguna causa”.
De todas formas, la motivación no es lo único que le interesa al coaching, en general, y al coaching deportivo, en particular. Esta práctica profesional, también definida por la International Coach Federation como el proceso de acompañamiento reflexivo y creativo con clientes que inspira a maximizar su potencial personal y profesional, va más allá. “También es muy importante y fundamental explorar los propósitos de la personas”, asegura Julio.
El propósito
Un propósito es, según el experto, el fin último por el que se realiza un esfuerzo. “Es la respuesta a la pregunta “¿para qué?”. Si le preguntamos a un deportista “para qué está entrenando”, una contestación podría ser “para ganar una medalla” o “para mejorar una marca”. En este caso, una medalla o una marca son motivaciones externas. Pero casi siempre una motivación externa obedece a otra interna. Si al mismo deportista le preguntáramos nuevamente “para qué quiere ganar esa medalla”, hallaríamos respuestas más relacionadas con la autorrealización. Seguramente empezaríamos a escuchar expresiones del tipo “para demostrarme que puedo”, “para sentirme respetado”, etc.”, explica el coach.
Como comenta Rosales, estos propósitos son los que componen la verdadera motivación. Son internos y tienen que ver con el propio desarrollo y, por ello, son mucho más poderosos y valiosos. “Cuando nuestra motivación flaquea es bueno recordar el “para qué” de todo nuestro esfuerzo”, puntualiza.
La técnica de los anclajes
El anclaje es una herramienta muy utilizada en el coaching que puede definirse como la asociación de un estímulo con una emoción. Como explica Julio, “un anclaje puede ser perfectamente una canción que fue tu favorita durante un verano muy especial y que te pone de buen humor. En coaching, lo usamos como un modo de gestionar nuestras emociones. Se trata de reproducir premeditadamente el estímulo oportuno para reproducir la emoción deseada”.
La música es tremendamente efectiva en los anclajes y muy utilizada en el ámbito deportivo. “Podemos utilizar determinados temas para los momentos en los que la fuerza empieza a decaer y hay que recurrir más a la motivación. Escuchar una canción que encienda nuestra motivación puede hacer que esos últimos minutos sean gloriosos”. Los anclajes no sólo se limitan al sentido del oído ya que también pueden ser olfativos e incluso visuales.
La técnica Grow
Grow es el acrónimo de las palabras inglesas “goal” (meta), reality (realidad), “options” (opciones) y “will” (voluntad). En coaching es un método que se usa para trazar un plan de acción realista y efectivo.
Suponiendo que una persona está a punto de empezar su entrenamiento y quiera utilizar esta técnica, se seguirían los pasos de la siguiente manera, tal y como explica Rosales.
– Objetivo del entreno: Definir y concretar el entrenamiento del día dado que hay una meta más lejana que se quiere alcanzar (el objetivo final de los entrenamientos regulares).
– Análisis de la realidad: Se trataría de responder a preguntas como, por ejemplo, “¿es factible que cumpla con este entrenamiento hoy?”. Podría darse el caso que la persona haya tenido una mala noche, una jornada de trabajo muy intensa o sufra de una pequeña contractura. “En estos casos, quizá haya que buscar un plan alternativo”, subraya el coach.
– Análisis de opciones: Siempre en función de la realidad de ese día. Por los motivos anteriormente expuestos, quizás haya que reemplazar determinados ejercicios por otros para no agravar la contractura o entrenar a una intensidad mucho más baja, si se está excesivamente cansado. Para Julio, “el pensamiento siempre tiene que estar puesto en seguir avanzando, pero evidentemente adaptándonos a las circunstancias de cada día”.
– Concreción: “Se trata de definir concretamente la metas con las que te comprometerás hoy para no perder tu motivación, es decir, el plan de entrenamiento concreto”, comenta Julio.
Técnicas mentales
Dentro de la variedad de recursos mentales que utiliza el coaching para alcanzar objetivos está la visualización. “Las visualizaciones son tremendamente importantes para el deporte y para cualquier otra situación de la vida”, explica Rosales.
El cerebro no distingue entre realidad y ficción, entre lo que de verdad estamos haciendo y lo que estamos viendo hacer. “Cuando visualizas en tu mente una escena en la que realizas una tarea, en realidad ya te estás entrenando para el desarrollo de la misma, ya has empezado a adquirir cierta destreza. Las visualizaciones nos hacen sentir aquello que necesitamos sentir para cumplir con la tarea y cuando las realizamos en la realidad se disparan los mismos resortes”, asegura el especialista.
Visualizarse a uno mismo alcanzando una meta, superando el agotamiento al final de una carrera larga, levantando un determinado peso o haciendo, por ejemplo, un número determinado de repeticiones es tremendamente poderoso. “Aunque sea la primera vez para tus músculos”, comenta Julio, “para tu cerebro es “una más”, lo cual evita estrés, miedo e inseguridad. De hecho, se puede entrenar desde el sofá”.
FUENTE: https://www.cmdsport.com/fitness/cuidate-fitness/psicologia-cuidate-fitness/tecnicas-de-coaching-deportivo-para-lograr-resultados/