Desarrollar las capacidades del equipo se convierte en una cuestión de interés propio, en lugar de una práctica idealista que no tiene ningún valor añadido.
Pero, eso sí, ejercer el liderazgo desde el coaching requiere grandes dosis de humildad y mucha confianza. Debemos abandonar el deseo de control y no esperar que los demás crean en la superioridad de nuestras habilidades. Porque como nos dice Xavier Marcet (2018) “Los directivos humildes no necesitan demostrar que lo saben todo, puesto que todo el mundo sabe que conocen lo más importante”.
Y tampoco es fácil para los demás. Como la mayoría de personas siguen esperando un liderazgo un tanto autocrático, es posible que si empezamos de un modo tan participativo podemos sorprender o confundir, incluso algunos pueden interpretarlo como debilidad o falta de seguridad en nosotros mismos. Para evitar que esto ocurra te recomiendo que, desde el primer día, describas cómo va a ser tu estilo de liderazgo y fomentes el feedback y las preguntas.
Por tanto, liderar desde el coaching es confiar en los demás y su potencial, pero también, confiar en nosotros mismos. Venimos de la cultura del esfuerzo y el conocimiento como requisitos para ser directivos. En consecuencia, liderar desde el coaching implica un cambio interno muy profundo, empezando por superar nuestros miedos a perder el trabajo, la autoridad, la credibilidad o la seguridad en nosotros mismos.
Nuestra misión es ser facilitadores, en este sentido, nos será más difícil ejercer de coach cuando más expertos seamos en la materia (porque es importante asociarse). La clave está en dejar al otro que plantee sus propias soluciones, y sólo cuando ha agotado las posibilidades, plantear las nuestras a modo de alternativas, para evitar que sean vividas como una imposición, esta dinámica aumenta la responsabilidad y el compromiso, ingredientes clave para el alto rendimiento.
Y aunque puede parecerte que como líder coach, delegas más y tienes un menor control de la situación, en realidad es mayor, porque conoces no sólo el plan de acción que propone tu equipo, conoces también el razonamiento que les ha llevado a proponer ese plan, por tanto tienes una mejor información y un mayor control del resultado.