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Un buen jefe es un potenciador de talento

Un jefe o gerente cuenta con las mejores habilidades. ¿Quieres conocer los secretos de un jefe excelente? ¿Quieres ser un buen jefe, encargado o coordinador? ¿Qué hacen los superiores con éxito? ¡Muchos piensan que el coaching para directivos es una moda, pero ¡es el primer paso para el éxito empresarial!

Eso significa que debes ser capaz de creer en las personas de tu equipo, como nos dice Whitmore  (2011) en su libro Coaching. El método para mejorar el rendimiento de las personas, a no ser que el directivo crea que las personas poseen más habilidades de las que manifiestan en la actualidad, no podrá ayudarles a expresarlas.

En este sentido es imprescindible que cambies el punto de vista, y pienses en tu coaching de equipos en términos de potencial, en lugar de rendimiento, que suele ser lo más habitual. Curiosamente, al final, ésta acaba siendo la estrategia más rentable.

Porque nos ayuda a potenciar y retener el talento. . El cambio consiste en de pasar de ser jefe a ser líder. Lo que significa que ya no valen las órdenes y el control. En el contexto actual las imposiciones y las jerarquías pierden fuerza. Cada vez más los empleados, especialmente los mejores, quieren más capacidad de elección, aprendizajes constantes y mayor diversión, también en el lugar de trabajo (especialmente en la vuelta al trabajo).

Resumiendo, para ser un buen líder desde el modelo del coaching  necesitamos que el trabajo salga correctamente, al mismo tiempo que somos capaces de desarrollar las capacidades del equipo. Y no es tarea fácil. Todos sabemos que el cambio constante y las urgencias nos quitan el tiempo que necesitamos para pensar, para dedicar a tareas más estratégicas, algo que se supone que es nuestra obligación como jefes. No digamos cuán difícil es dedicar tiempo a nuestra gente. Dar órdenes es mucho más rápido. Pero si preguntamos al equipo sobre las alternativas y esperamos que lleguen a sus propias conclusiones, crecen, aprenden y asumen una mayor responsabilidad, pues se implican en los resultados. Así, nos liberan de tiempo y preocupaciones que nos permiten dedicarles más tiempo de calidad y atender a las cuestiones importantes.